NOTIVIDA, Año III, nº
157, 29 de Julio de 2003 Tucumán,
Argentina Tras la promulgación
de la Ley nacional de salud sexual y procreación responsable
(21-11-02), las provincias dictan la ley provincial o la
modifican para adherir a la ley nacional. Recordemos que según
la Ley nacional cuando las provincias suscriban y cumplan con
el programa “percibirán las partidas del Tesoro Nacional
previstas en el Presupuesto”. Al margen de esa alícuota, el
Ministerio de Salud de la Nación ya ha enviado los
anticonceptivos a todas las provincias -adquiridos en gran
parte con la donación que hizo el Fondo para la Población de
las Naciones Unidas-, y su distribución reclama un marco
legal. En Tucumán, el
legislador socialista Rodolfo Succar, que desde hace años
viene impulsando una ley de Salud Reproductiva, encontró la
ocasión propicia y presentó un proyecto por el que la
provincia adhiriere a la Ley nacional. Con menores chances se
presentaron otras dos propuestas, la de los radicales José
Ascárate y Nora Vázquez de Argiró que se inclinaron por una
adhesión parcial y la de Federico Romano Norri -UCR- y de la
ex republicana María Pitté Ford de Landa, que rechazan la
norma nacional y abogan por la utilización de los métodos
naturales. Hasta último momento,
el debate, previsto para el 28 de julio, se encaminaba, de
modo casi irremediable, a aprobar el proyecto de Succar que
contaba con la simpatía del grueso de los
Legisladores. Tucumán
resistió En los días previos
al debate los tucumanos dieron a conocer su rechazo a la Ley
de todas las formas posibles: hicieron lobby, publicaron
cartas de lectores, solicitadas en los diarios locales,
etc. El arzobispo de
Tucumán, Mons. Luis Villalba, fijó su rechazo al proyecto en
una carta que envió a los legisladores, junto con un informe
técnico. Ayer, lunes 28, en
una conferencia de prensa, convocada por José Sánchez, titular
del Secretariado para la Familia de la Arquidiócesis, se
reafirmó la opinión de la Conferencia Episcopal acerca de que
“es moralmente inaceptable”. En la conferencia estaban también
el asesor del Secretariado, padre Oscar Bourlot y
representantes de los movimientos
provida. Ese mismo día los
defensores de la Familia y la vida ocuparon el recinto de la
Legislatura y la calle desde antes de la hora prevista para la
sesión, lo que les permitió abordar, uno a uno, a los
legisladores que iban
ingresando. La sesión comenzó a
las 15.30 hs., pero el tenso clima reinante hizo que recién a
la media noche el proyecto comenzara a debatirse. La
movilización logró finalmente que a la 1 de la mañana el
proyecto de Succar vuelva a Comisión con escasas posibilidades
de ser tratado por los actuales
legisladores. ¡Gracias Tucumán por el
ejemplo! Nos consta que es
difícil el logro de un resultado positivo a pesar de la acción
y no pretendemos con esto restarle méritos a los hermanos que
en otras provincias lo han intentado sin éxito. Movilizarse e
intervenir siempre vale la pena, aún sin victorias temporales,
porque la resistencia y el testimonio satisfacen el
cumplimiento del deber. Por otra parte, la sanción de una ley
no agota el combate, inaugura nuevas instancias que con el
mismo ahínco deberán ser abordadas -la vía judicial, por
ejemplo-; pero el triunfo en Tucumán debe alentar de modo
especial a las provincias que aún no han adherido a la Ley
nacional. Resistir no es una quimera. Se puede.
FIN __________________________________ NOTIVIDA, Año III, nº 157, 29 de Julio
de 2003 Editores:
Pbro. Dr. Juan C. Sanahuja y Lic. Mónica del Río Página
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